Llevo varios días leyendo y oyendo comentarios de
todo tipo y por parte de una gran cantidad de gente, en torno a la renovación
de nuestro capitán Piti.
Como viene siendo habitual hay
quien ha abierto la boca para cagarla, otros la han abierto para hacer un
juicio de valor fiándose de la (des)información de los primeros,
afortunadamente la gran mayoría respalda totalmente al capitán haga lo que haga
y sea cual sea su decisión.
Yo si se tratara de cualquier
otro no tendría dudas y diría abiertamente que se va al 100%, pero tratándose
de un señor que ha rechazado ofertas de España, Turquía e incluso China (todas
superiores a lo que gana en el Rayo) ó tratándose de alguien que ha perdonado
dinero al Club con tal de seguir jugando en “SU CASA”, yo no tengo valor a
afirmarlo con rotundidad, ¿Qué todo apunta a ello? Sí, claro, es normal,
habiéndose dado todas las circunstancias que se han dado.
Por suerte para Piti, va a
poder ser dueño de su futuro, suerte entre comillas porque la decisión no es
fácil, me consta que no está siendo NADA fácil, hay un montón de
condicionantes, sentimientos, pros, contras,… que poner en la balanza y sopesar
que es lo mejor para él y para su familia.
Dicen que “el dinero da la
Felicidad”, también tengo un colega que dice que “efectivamente el dinero no da
la Felicidad, pero ayuda a comprarla”, en el caso que nos ocupa creo que tanto
Dinero como Felicidad son 2 palabras claves y que tendrán su importancia en la “balanza
Pitinga”.
Definir la Felicidad no es nada
fácil desde luego, es algo parecido a “estado
emocional en el que uno se encuentra cuando disfruta de lo que quiere y desea”,
creo que esto se asemeja muy mucho a lo que siente Piti jugando en SU Rayo, en
nuestro Rayo, ese grito que ha circulado por la red estos días de “1,2,3, vamos
a ganar” le sale del alma, del corazón, doy fe de que puede ser cualquier cosa
menos fingido, cada partido, cada gol, cada victoria, cada derrota, lo siente,
disfruta y padece como cualquier Rayista que se precie, pero no sólo él lo
siente así, su familia también ha sufrido el flechazo provocado por la franja,
el barrio y su gente, para ellos no somos una mera afición, somos su “familia
Pitinga” y se ha creado un vínculo tan fuerte y tan especial, que sólo el mero
hecho de imaginar que tenga que producirse una separación, hace que la pérdida
supere lo meramente deportivo.
Hay gente que se
pasa la vida buscando la Felicidad y jamás es capaz de encontrarla, yo soy de
los que piensa que si tienes la suerte de encontrarla, amárrala bien fuerte y
no dejes que se te escape, también es cierto que tantas como personas habrá
acepciones de la palabra Felicidad y no todos necesitamos tanto o tan poco para
ser feliz, yo particularmente soy tremendamente feliz viendo a mi gente bien,
despertándome y acostándome con una sonrisa y un beso de mi pequeñaja y
rodearme de buenos amigos, pocos pero buenos, no necesito una legión incontable
de ellos, como bien dice Rafa Sánchez (cantante de La Unión), seguro que el
infierno está lleno de amigos, entre los primeros tengo la enorme suerte de
contar con el Capitán y eso no habrá traspaso, renovación o club en el mundo
que lo cambie.
En cuanto al dinero, reconozco que me
pierdo en ese mar de cifras, a un simple mileurista como yo, todo lo que tenga
más de 3 ceros le parecerá siempre una barbaridad, hablan de 1,2 millones, de
600 mil euros, ¿saben los años que necesitaría para ganarlo yo? Gracias a Rajoy
y a su política de jubilación, me dará tiempo a comprobarlo J , este tema es
bastante más peliagudo que el anterior, pero si me gustaría reconocer (igual
que les atizo cuando lo merecen) que el Rayo está haciendo un esfuerzo grande
para mantener a nuestro Capitán (tarde, pero lo está haciendo), estamos como
estamos y tenemos una economía de guerra, la época de las vacas gordas se
terminaron y el resto no sé, pero si alguien es consciente de ese aspecto es
Piti porque lo hemos hablado largo y tendido.
Como decía al principio, el tema
monetario es jodido y MUY personal, hay un sinfín de factores que intervienen
ahí, ambición, futuro, estabilidad,… Volvemos a lo de antes, yo puede que me
conforme con menos, pero es que quizá nunca me he movido con más de 3 ceros y
esté más perdido que Presa en una convención de superdotados.
Tengo claro lo que haría yo y es
quedarme en mi casa, en mi equipo y con mi gente, el que me conoce sabe que a mí
me puede el corazón a la razón o tal vez es que sea demasiado cobarde para
empezar una nueva aventura, pudiendo disfrutar de lo que tengo ya.
En cualquier caso me cuesta mucho
ser objetivo o poder aconsejarle en estas circunstancias, ya que el corazón me
dice una cosa, la cabeza me dice otra. Lo único que tengo claro es que quiero
que mi amigo sea feliz, decida lo que decida y que apoyaré esa decisión al
200%.
Podría enumerarle un millón de
razones para que se quede (he prometido hasta casarme jejeje), pero
prácticamente todas ya se lo habéis dicho vosotros (#pitiquedate), puede que mi
postura sea un poco egoísta al querer que siga con nosotros, pero es que me
cuesta la vida verle con otra camiseta que no sea la nuestra, lo mismo que me
cuesta terminar estas líneas sin venirme abajo pensando en el momento de la
despedida si se produjera.
Por último me gustaría, decida lo
que decida, que la gente respetara la decisión y le mostrara su cariño como lo
ha hecho a lo largo de estos 7 años.
